miércoles, 26 de agosto de 2009

Television Digital


Por Jorge Crom
enredados@miradasalsur.com

En el marco de la Cumbre de Unasur, Cristina Kirchner anunció que la Argentina finalmente adoptará la norma japonesa-brasileña de televisión digital terrestre. Luego de muchas idas y venidas, el Gobierno privilegió sumarse a la propuesta que Brasil impulsa en la región, y desandar la decisión adoptada en 1998 por el gobierno de Menem a favor de la norma norteamericana. Atrás quedaron las presiones de Telefónica de Argentina a favor de la norma europea que le pavimentaría un fácil camino para brindar TV a sus abonados celulares y las del Grupo Clarín, que viene utilizando la norma estadounidense en su sistema de televisión por cable.

La norma para la televisión digital define la modalidad técnica que se deberá cumplir para realizar transmisiones televisivas de aire haciendo uso del espectro radioeléctrico. No rige para los circuitos cerrados de televisión –como es el caso de la televisión por cable– ni para las transmisiones satelitales de TV. Sólo regula las características técnicas de las emisiones abiertas terrestres y que son captadas por los televisores haciendo uso de antenas.

Tres normas técnicas pujaban por definir el estándar tecnológico en el país: Atsc (la norma de los Estados Unidos), Dvbt (la norma europea) y Isdb-T (la norma japonesa). La norma estadounidense lleva en su concepción un fuerte impulso a la alta definición de la imagen, una característica que el mercado de consumo del país del norte está dispuesto a pagar, juntamente con su uso intensivo en sistemas de TV por cable pago. En Europa, por el contrario, se privilegió aprovechar la digitalización para permitir la aparición de una mayor y más diversificada oferta de canales, al tiempo de impulsar su distribución vía satélite y fundamentalmente allanar el camino hacia la televisión en los teléfonos celulares con la versión de mano (Dvbh) de esta norma. La norma japonesa, por su parte, fue la última que apareció en el mercado e incorpora muchos de los beneficios de las otras dos normas. Al salir a ganar mercados con cierta demora debió abrir parte de su paquete tecnológico. Así fue como Brasil consiguió hace dos años integrar a la norma japonesa desarrollos locales, en particular en lo que se refiere a la guía de programación en pantalla.

Los beneficios de la TV digital son numerosos. Un aumento en la calidad de la imagen y sonido es el resultado de las características físicas de las transmisiones digitales que eliminan los conocidos fantasmas al mitigar enormemente las interferencias. Esta misma propiedad hace que las repetidoras de los canales puedan transmitir utilizando la misma frecuencia con gran economía de un recurso natural escaso como es el espectro radioeléctrico. A su vez, los canales de televisión digital hacen un uso drásticamente menor de este espectro, al demandar canales de menor ancho de banda, enriqueciendo el dial televisivo con una mayor cantidad de canales.

Pero lo definitivamente nuevo que vendrá de la mano de la televisión digital es la interactividad y la portabilidad, lo que permitirá al espectador salir del rol pasivo y participar a la manera que actualmente lo hace en Internet. Los dispositivos de mano y los teléfonos móviles también permitirán ver televisión, ampliándose así con nuevos formatos las formas de consumo de la televisión.

Los televidentes argentinos podrán en un futuro próximo disfrutar de las transmisiones de TV digital, aun con sus actuales televisores analógicos, con el agregado de un pequeño conversor que actualmente se vende en Brasil a un precio entre 90 y 150 dólares. Los que en los últimos años hayan comprado televisores de plasma y de cuarzo líquido deberán recurrir a estos conversores para recibir el beneficio de la TV digital. En el mercado no se venden aún televisores con sintonizadores digitales de norma japonesa, pero es de esperar que a partir de este anuncio comience a moverse la oferta, junto con la posibilidad de producir localmente dichos aparatos y donde la industria electrónica de Tierra del Fuego espera con cierta ansiedad la norma de promoción que el Gobierno impulsa para repoblar su industria.

Mientras tanto, Canal 7 ya dio comienzo a las pruebas técnicas de la transmisión digital de televisión y prevé beneficiarse con la eliminación del pago de royalties a los japoneses. La agenda de gobierno está bastante poblada de definiciones que, del mismo modo que la elección de la norma técnica de TV, se completan con el sistema de televisión satelital gratuito, la transmisión por televisión abierta del fútbol, el proyecto de Ley de Medios Audiovisuales y ahora la televisión digital. Resta definir el plazo –que será cercano a diez años– para que se interrumpan las actuales transmisiones de televisión analógica, en lo que se da en llamar el apagón.

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