Sra. Presidenta:
Desde esta tierra provinciana tan rica en historias, donde en 1816 se jurara nuestra independencia política del trono español y de toda otra potencia extranjera, y en la que el Presidente Perón proclamara la Independencia Económica en 1948, Carta Abierta Tucumán saluda jubilosa la presencia de la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner.
Carta Abierta expresa con orgullo a distintos sectores de la mejor intelectualidad provincial, que por primera vez en mucho tiempo, se reúnen para asumir un rol importante en la defensa del Pensamiento Nacional y disputar en el terreno de las ideas con los sectores antinacionales, quienes con la complicidad de la gran prensa comercial, pretenden someter a los distintos sectores sociales y encolumnarlos tras sus programas agraristas, recesivos y aislacionistas de la realidad latinoamericana.
Nacimos como espacio político al calor de las luchas por las retenciones móviles y la resolución 125, y desde entonces acompañamos la gestión del gobierno nacional, no sólo en ese tema, sino también en lo que consideramos acciones correctas como la recuperación del ahorro previsional, la nacionalización de Aerolíneas, la recuperación de la Fábrica Militar de Aviones en Córdoba y la reapertura en nuestra provincia del ramal ferroviario de Tafí Viejo, paso inicial de una política integral en materia ferroviaria.
De la misma manera que nos comprometimos en la gestión de gobierno, creemos necesario también expresar nuestras preocupaciones por el curso de los acontecimientos que desembocaron en la derrota de los comicios del 28 de junio.
No resulta suficiente explicación la de apelar a una mala comunicación de las acciones de gobierno, ni tampoco la de explicar la derrota por conflictos internos del peronismo, que aunque los hubo, no es un campo donde nos corresponda opinar desde Carta Abierta.
Baste decir, sin embargo, que esa opción ha colaborado, y con fuerza, en alinear la masa de electores potenciales en un vasto contingente que rechazó, no sólo votando a la oposición sino también por medio de la abstención, el apoyo a dirigencias que no siempre responden a un trabajo de persuasión sino a formas coercitivas de ejercicio del poder político.
Para ampliar la base de sustentación con que cuenta su gobierno es necesario entonces, además de reforzar la llegada a aquellos sectores trabajadores que no se han visto totalmente interpretados durante el conflicto por la “125”, incorporar a los estratos de clase media, en particular la clase media asalariada, que componen el grueso de nuestra población urbana. Es allí donde se ha de dirimir el destino del rumbo adoptado por el Dr. Kirchner y tan dignamente seguido por usted desde que asumió la Primera Magistratura.
Ahora bien, la reconstrucción del Frente Nacional no puede llevarse a cabo cooptando a las clases medias congeladas en su conciencia “democrática” heredada. Esta conciencia sigue sin asimilar los acontecimientos históricos producidos a partir de 1945, y la legitimidad histórica de su gobierno nace precisamente de esos acontecimientos. De allí, a nuestro entender, que, como lo ha demostrado la experiencia, el camino para incorporar al Frente Nacional este vasto e importante componente del pueblo argentino no pasa por el intento de “transversalidad”, ni tampoco por incorporar a sectores claves del sistema cultural oficial a representantes de esas formas, ya pretéritas, del pensamiento de esas clases medias.
Su gobierno, el gobierno argentino, cuenta hoy con el apoyo de uno de cada tres ciudadanos, pese a la formidable presión ejercida por el sistema mediático (que funcionó de hecho como el ejército cultural del bloque ruralizante de oposición, centrado en la dirigencia de la Sociedad Rural Argentina). Este apoyo se hace más significativo si se considera que su núcleo lo constituyen sectores que en su vida cotidiana no han sido justamente los más beneficiados por la acción gubernamental.
Para ello creemos fundamental que se profundice dicho rumbo, dando señales inequívocas de la decisión de terminar con el saqueo imperialista, la extorsión oligárquica y la destrucción del medio ambiente. El pueblo argentino puede y debe participar, desde las calles, en una lucha tendiente a reforzar el papel rector del Estado, a fortalecer decisivamente su intervención directa en los sectores más dinámicos y estratégicos de la economía, a potenciarlo para capturar toda renta extraordinaria y redistribuirla en función de las necesidades de la industrialización (que deberá intensificarse), a desdolarizar la economía, a modificar la legislación financiera y hacer de la Aduana una herramienta de planificación económica, a vigorizar el mercado interno por vía de precios, salarios y reforma impositiva, etc.
Para ello, el apoyo debe buscarse en las masas y no en los hipócritas "consensos" que pretenden los privilegiados. La salida de la derrota está en la generación de un sistema de movilización popular auténtico, penetrado de voluntad política y de espíritu combativo y revolucionario. De lo que hagamos en este momento, señora Presidenta, depende que el traspié sea temporal o anuncie una nueva derrota, esta vez en las presidenciales. No necesitamos decirle que es nuestra convicción de que cada acción tendiente a plantear esta bandera de lucha al conjunto de nuestro pueblo reforzará el Frente Nacional y encapsulará al bloque antinacional en su escueto núcleo de privilegiados, asegurándose así no sólo la reversión electoral de lo acontecido en junio sino además un futuro venturoso para la Patria.
Saludamos a Ud. con nuestra mayor distinción.
Ricardo J. Lacroix; Maximiliano Bwrckwardt; Enrique Ale; Miguel Frangoulis; Lucia Aguirre; Luis Jaimovich; Sebastian Nofal; Aldo Ternavasio; Fabian Silva Molina; Guillermo Alonso; Enrique Fernandez; Juan Manuel Frangoulis; Silvia E. Giraudo; Zulema Diaz; Adriana Olivera; Carlos Nieto, y otros
Carta Abierta Tucumán.
Tucumán, 9 de Julio de 2009
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