sábado, 28 de noviembre de 2009

“El teatro es sanador en cualquier aspecto”

Alicia López Heredia, actriz, docente y directora, es una de las fundadoras del Teatro de las Memorias de Lomas. En charla con Info Región adelantó las actividades que desarrollarán para 2010.

Alicia López Heredia es actriz, directora y docente, vecina de Lomas de Zamora, fundadora del reconocido Teatro de las Memorias, ubicado en Sáenz 227. El espacio funciona como un escenario ideal para la representación de obras locales, y además como escuela de chicos y futuros actores.

En esta entrevista con Info Región, la artista relata los orígenes de esta sala, su casa, que considera como un refugio para todos los teatristas que busquen difundir su obra.

“El teatro me ayudó en el crecimiento intelectual”, manifestó la formadora de actores, y añadió: “También te enseña la generosidad, te abre una puerta, es un movimiento colectivo”.

Por otro lado, López Heredia insistió en la necesidad de rescatar al teatro como una actividad que debe ser sostenida con compromiso. “Es complicada, requiere recursos y horarios”, remarcó.

Asimismo, defendió profundamente su amor por Lomas, y su deseo de difundir su arte en la región, a pesar de que muchos artistas ansían ser reconocidos en los ámbitos capitalinos. “No me parece menor trabajar en la zona en la que estoy, ya que hay que fomentar la actividad teatral aquí”. Toda una definición para esta artista que tiene profundas raíces en estos pagos y que pretende seguir trabajando para que este arte se afiance en las calles que recorrió siempre.

-¿Cómo apareció el arte en tu vida?

-Me había vinculado con lo artístico desde los 18 años, a través de talleres de mimo técnico y había hecho algo de actuación. A los 29 retomé junto a Jorge con el proyecto de teatro y empecé a trabajar. De a poco me orienté hacia la pedagogía teatral. La dirección es lo que más disfruto, es lo que más me apasiona. Hice una especialización de pedagogía teatral para chicos y adolescentes, pero también trabajo con gente de más de cuarenta años. Mi propuesta tiene que ver con los conflictos universales, trabajo lo corporal, la sincronización de movimientos, la imagen, lo coreográfico, sin descuidar que las obras tienen que hablar de lo que uno quiere expresar.

-¿Hay un crecimiento en asistencia a los talleres?

-Sí. En nuestro caso hay mucha más gente que otros años. El teatro es sanador en cualquier aspecto, social corporal, lúdico, en la imaginación. Como se vive en forma muy apurada y muy loca, la gente necesita tener un espacio. Aunque su búsqueda no tenga que ver con la actuación los va a mejorar. Siempre trabajamos desde un lado profesional, quiero formar artistas. Conformar al artista desde lo corporal, intelectual y sensitivo para armar personajes.

-¿Qué es el Teatro de las Memoria?

-Es un proyecto fundamental de Jorge. Un buen día, hace 19 años, cuando estábamos empezando nuestra relación, encontramos esta casa abandonada. Al poco tiempo de andar, el teatro se abrió en noviembre. Primero parecía una iglesia metodista, tenía solo unos bancos y de a poco empezó a crecer y hoy es una experiencia preciosa. A mí me hizo bárbaro porque yo era muy arisca, tenía mañas para relacionarme y el teatro me modificó en todos los aspectos, desde crecimiento intelectual, porque me generó una necesidad de investigar y además enseña la generosidad, te abre una puerta, es un movimiento colectivo. Tengo alumnos muy chicos y alumnas de ochenta y pico de años todo el tiempo me estoy nutriendo, la verdad es fabuloso.

-El movimiento de teatro en la zona sur ha crecido…

-Nuestra zona fue la tercera en lo que tenía que ver con la producción, las tres ciudades principales eran Capital, Rosario y Lomas, hoy estamos menos establecidos como teatreros, pero ha crecido la cantidad de gente intentando hacer teatro. De todos modos, no es lo mismo un match de improvisaciones que te lleva una semana, a una obra de Florencio Sánchez o Bertolt Brecht, que te lleva un año. Me parece que los lugares que han crecido lo han hecho bien. Pero, en muchas cosas se confunde lo que tiene que ver con el teatro. Hay cosas que no lo son, un lugar donde vas a tomar cerveza y ves varieté no es un teatro. El teatro es una actividad complicada, requiere de recursos, compromisos, horarios.

-¿Como vivís el momento institucional local?

-Mal, espantoso. No se preocupan en conocer la actividad teatral de la zona, apoyan un solo lugar y eso hace que haya diferencias. Eso genera molestia, si hay subsidios deberían ser para todos. La falta de participación del Municipio es nefasta, no hay ningún tipo de interés en conocer nuestro trabajo. Respecto al Instituto Nacional del Teatro, hemos decidido no contar con subsidios, porque en su momento nos agotaron con el tema de las rendiciones y todo eso. Hoy por hoy tampoco me he acercado. De todas formas, sé que ha mejorado muchísimo el sistema de funcionamiento.

-¿Por qué es necesario hoy por hoy el teatro?

-Sin ponerme fanática, creo que a todos nos vendría bárbaro tener dos horas de teatro por semana. Es absolutamente interesante esa actividad y la forma de comunicación que te da el teatro. Cuando viene alguien a preguntar por un taller, y se encuentra con alguno de los talleristas y le dan un mate, como si te conocieran, hay un vínculo sin el miedo. En la calle no se saluda ni se habla, pero detrás de estas puertas pasan esas cosas.

-Están estrenando una obra…

-Sí, la dirijo yo y se llama “Los aviadores” y está inspirada en “Baden Baden”, de Brecht. Ahí tengo alumnos que están en talleres de producción que tienen un tiempo de capacitación interesante y pueden hacer un trabajo programado, y que puede ser presentando al público. Son dieciséis actores que van desde 9 a hasta 73 años, fue una experiencia preciosa. Brecht nos lleva a un trabajo de teatro épico que pone en batalla. Además la obra está vinculada al teatro de Konstantín Stanislavsky. La obra te detiene y te pide que pienses, te genera conflicto. Además, el hecho de haber hecho una puesta con gente tan chica y tan adulta generó movimientos raros a efectos de ponerla en marcha. Esto del respeto del trabajo del compañero.

-¿Cuándo se puede ver?

-Todos los sábados a las 16 hasta fin de año.

-¿Qué otras obras tienen en cartel?

-“Contradicciones complementarias”, que es una obra con cuatro actrices muy jóvenes que va los viernes a las 22.30. Por otro lado, los sábados a las 21 se presenta “Pedacitos de vida”, de Alberto Conocciuto. El 12 de diciembre se cierra toda la actividad con una muestra de todos los talleres. También hay ciclo de cine los viernes a las 21.30

Beto Solas

InfoRegion

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